La verdadera función de las Bolas Chinas

Esta es la pregunta más habitual que me formulan las mujeres cuando les muestro “las bolas chinas” que como su propio nombre indica, provienen de ese mismo país, muy utilizadas por sus mujeres sobre todo por las vírgenes, que las usaban para dilatar la vagina antes de su primera penetración y que a su vez mientras las llevaban puestas y caminaban producían una lubricación vaginal natural, haciendo mucho más cómoda y menos dolorosa la penetración.
Pero son muchas las funciones, de estas bolas chinas ya que también están recomendadas por ginecólogos / as, a mujeres que han dado a luz, para fortalecer los músculos vaginales y el suelo pélvico y para controlar la incontinencia urinaria.
Pues bien, si las utilizamos muy a menudo y somos persistentes en su uso, ya que las podemos llevar puestas durante todo el día, no son necesarias en la noche, ni en la semana del periodo ni tampoco manteniendo relaciones sexuales. Sólo mientras nos estamos moviendo, podemos ir al trabajo con ellas puestas, al mercado, al gimnasio etc...
La parte exterior de las bolas está hecha de silicona y dentro de cada bola hay una bola de acero con lo cual cuando las tenemos dentro tenemos la sensación de que se nos van a salir ya que el peso del acero tiende a bajar y nuestra respuesta es la de contraer las paredes de la vagina de este modo fortalecemos los músculos vaginales y el suelo pélvico.
Al principio puede que nos encontremos un poco incomodas aunque esto no le ocurre a la mayoría, pero para ir acostumbrándonos a ellas seria recomendable empezar quince minutos al día e ir prolongando el tiempo cada día a más.
Cómo he escrito anteriormente tenemos que ser persistentes, sino jamás veremos su resultado.
Así que podemos llegar a controlar la incontinencia urinaria gracias a ellas, pero también nos van a servir para conseguir unas relaciones sexuales más placenteras, ya que cuando nuestra pareja introduzca el pene en la vagina nosotras contraeremos los músculos vaginales, (como hacemos con las bolas chinas) de este modo abrazamos ó estrangulamos el pene con lo cual conseguimos una concentración mayor de sangre y esto provoca una gran erección y un engrosamiento del pene muy satisfactorio y placentero tanto para nosotras como para ellos, llegando a tener unos orgasmos fantásticos.
Nos convertiremos en la “Geisha” de nuestra pareja.

Lourdes.

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