sábado, 8 de agosto de 2009

ENAMORAR CON LOS CINCO SENTIDOS



 Los sentidos son muy importantes para disfrutar de todo lo que nos rodea en la vida, pero también son de total importancia para gozar plenamente de nosotros mismos o de nuestra pareja. Solo debemos de explotar al máximo cada uno ellos.




La vista, el hombre es mucho más visual que la mujer, por algo será que hay mucha más ropa sexy para nosotras que para ellos, y sabemos cómo llamar su atención. Por ello no debemos descuidar nuestra imagen. La camiseta interior, el pijama, los calcetines, la bata de casa... si vestimos así a diario no conseguiremos seducirlos. Un picardías del color que más le guste a nuestra pareja, abierto por delante con un tanga muy sexy abierto en la entrepierna, zapatos de tacón a juego, arreglarnos un poco el pelo, maquillarnos, depiladas y con la piel muy hidratada, conseguiremos hacer de nosotras mismas un diamante, ya que brillaremos por nuestra elegancia ante la devoradora mirada de nuestra pareja.




El oído, Sé que a todo el mundo no le resulta fácil explicar lo que siente, aún hay mucho tabú y no es culpa nuestra, sino que a lo largo de nuestra vida nos han enseñado muchas cosas pero no, a expresar claramente nuestros deseos. Qué pensará si le pido... o que dirá si digo..., pero esto ha de cambiar debemos abrirnos como una flor y disfrutar al máximo de nuestra sexualidad, escuchar y decir lo que nos gusta a nosotras y a nuestra pareja, no tiene que avergonzarnos ya que así sabremos mucho más el uno del otro y fortalecerá aún más la relación. Por ejemplo, podemos acercarnos al oído de nuestra pareja y decidle suavemente...quiero que me quites la ropa y me hagas el amor, decidle por dónde ha de tocarnos y cómo, dónde tiene que detenerse más tiempo, que postura nos gusta más, como ha de acariciar o de lamer nuestros senos. Sin tapujos, debemos decir lo que nos agrada y nos apetece en ese momento, no es malo para nada, nos resultará bastante satisfactorio y una vez roto el hielo, jamás nos quedaremos con las ganas de decir lo que deseamos.



El olfato, Muchas personas se sienten atraídas por otras, simplemente por el olor, el olor corporal es diferente en cada persona y un mismo perfume huele de forma totalmente distinta en cada uno de nosotros. El olor es causado por una bacteria que prospera en entornos calientes y húmedos. Hay personas que se sienten atraídas por el olor corporal natural, pero también hay a quién no le gusta demasiado y lo disimulan con desodorantes, colonias y perfumes.
Hay mujeres que se excitan con el sudor del hombre, aunque no sean conscientes de ello. Hay estudios, en los que dicen que el olor es muy importante a la hora de elegir a nuestra pareja, con esto no quiero decir que los hombres dejéis de bañaros, ni mucho menos, cuidando nuestra higiene a diario de un modo natural, podemos llegar a conseguir un olor muy agradable, que evidentemente potenciaremos con ciertos perfumes y algunos de ellos con grandes dosis de feromonas. Hay gran variedad de perfumes en el mercado, lo idóneo sería encontrar el "mejor" para cada uno de nosotros.
También son muchas las mujeres que se obsesionan con la higiene íntima, utilizando diferentes productos para su limpieza, obsesionadas por eliminar su olor natural. El uso frecuente de estos productos podían, jugarnos una mala pasada dañando el PH de la piel, y haciendo la vulva más sensible, exponiéndola fácilmente a infecciones y a nuevas alergias. Con una ducha diaria es suficiente para mantener una buena higiene.
Recordar que el olor de la vulva está cargado de feromonas y es éste el olor que más excita al hombre y no hay que eliminarlo completamente.



El gusto, Después de una buena higiene no hay nada mejor que saborear la piel de nuestra pareja, lamiendo todas las zonas más erógenas de su cuerpo. Ahora tenemos a nuestra disposición una gran variedad de productos específicos para el cuerpo y para posteriormente ser delicadamente lamidos, como aceites corporales con efecto calor y sabor, chocolates comestibles con pincel para dibujar en la piel, lubricantes de sabores y perfumes que también dejan un sabor muy agradable en la lengua, cuando ésta es arrastrada por la piel de nuestra pareja.
El sabor natural también variará dependiendo de los alimentos que hayamos ingerido. Podemos notar un sabor dulce o por el contrario un sabor amargo, dependerá de nuestro modo de alimentarnos. Una persona que es fumadora, asidua al café, al alcohol, a las drogas y su alimentación no es la adecuada su sabor evidentemente será menos agradable que por el contrario una persona que es sana y lleva una alimentación más equilibrada.
Alimentos como el melón, las fresas, la canela, el mango, la piña y la menta provocan un buen sabor en nuestros flujos.



El tacto Quizás sea de los sentidos el que más nos guste. Acariciar la piel de nuestra pareja, el cabello, la vulva de nuestra chica o el pene de nuestro chico, la suavidad del pecho femenino y la textura tan especial que tiene el pezón, el roce de cuerpo a cuerpo. Todo esto es altamente excitante al tacto, que aumentará aún más si utilizamos tejidos tan suaves como el raso o la blonda, acariciar el cuerpo femenino o masculino debajo de texturas tan eróticas como estas hará que nuestra pareja y nosotras mismas nos sumerjamos en un mundo de apoteósicas tentaciones.

Vista, oído, olfato, gusto y tacto, no están al alcance de todos, por desgracia para algunas personas, así que aquellos que sois unos privilegiados, disfrutar al máximo de lo que la vida os ha regalado.

Y a los que no tienen, la suerte de saborear por completo los cinco sentidos, explotar a tope los que tengáis, pues están mucho más desarrollados que los que tienen la totalidad de ellos, porque aunque suene a tópico “ uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde” y como lo tenemos no lo disfrutamos lo que debiéramos.
Recuerda: observa, acaricia, susurra, absorbe su aroma y saborea, “¿los cinco sentidos o los cinco pecados?” ;)

Lourdes.




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