lunes, 30 de septiembre de 2013

El primer vibrador de la historia




  Aunque parezca extraño, este artilugio no se inventó para dar placer. 
En la antigüedad, Hipócrates y Platón hablaban ya de "histeria" (del griego  "útero" ὑστέρα) aún se encuentra este planteamiento recogido en los papiros griegos. Donde afirmaban que el útero de la mujer, no permanecía estable sino que circulaba por todo su cuerpo, creando en ella algunos síntomas como la irritabilidad, fuertes dolores de cabeza, ataques, falta de apetito... Una vez llegaba el " útero" al cuello de la mujer, este la asfixiaba, aumentando así todos sus síntomas y sufriendo la temida histeria. 
En el siglo XIX, en plena época victoriana, eran muchas las mujeres tratadas de histeria. Partiendo de la base, de que entonces: maridos, médicos y demás... Creían  firmemente en la idea de que la mujer carecía de placer, eran meras reproductoras.


 Las visitas médicas consistían en masajear el clítoris. Que entonces no era reconocido como órgano sexual placentero...
El fin del masaje era apaciguar cada uno de los síntomas y acabar con la histeria, los movimientos realizados en dicha zona lo conseguían, daban claros resultados y las caricias solo se interrumpían cuando por fin provocaban  un "paroxismo histérico" (lo que para nosotras es ahora el orgasmo) Entonces, la mujer gritaba y se contraía, pero de repente se calmaba y se relajaba. Dejaba de estar en tensión y todo su cuerpo volvía a recobrar la calma. 
Las visitas a médicos especialistas de histeria, iban en aumento. Cada vez había más y más mujeres haciendo cola en estas consultas. 


Los anuncios eran varios: 
- Médicos masajistas a domicilio. Donde decían crear, una sensación profunda. 
- Toda mujer tiene derecho a estar sana y libre de histeria... 
Pero tanta demanda ocasionó el cansancio de muñecas, manos y dedos en la mayoría de los médicos. 
Se quejaban a menudo y el trabajo era mas pausado de lo habitual, a consecuencia del dolor. 
En 1880, el Dr. Granville crea un nuevo artefacto, electromecánico y con forma fálica. Es decir, el primer vibrador. Que NO era para dar placer, recordad, que de eso las mujeres no tenían... ( pobres ingenuos y que listas ellas). 
Así, se acabo el cansancio, las consultas volvieron a llenarse y todos estaban contentos. Los médicos ricos y ellas sin histeria.
Pero, a partir de 1920 los vibradores aparecen como juego sexual en películas pornográficas. Comienza su declive, ya no es tan demandado. Deja de ser un instrumento médico para convertirse en algo vulgar, oscuro y pecaminoso. 


Desde entonces hasta ahora poco a cambiado... Aunque, paulatinamente su demanda va ascendiendo y las mujeres liberando. 


Lourdes ;)
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