martes, 5 de abril de 2011

El sexo no es un delito, quienes lo prohíben son los verdaderos delincuentes...


Hoy en día aún es tabú que una mujer hable con normalidad sobre si tiene o está pensando en adquirir un vibrador, aún son muchas personas que por desgracia se llevan las manos a la cabeza, cuando son partícipes de una conversación como esta, guarra, salida, viciosa... son adjetivos que se les pasa por su simple y básica cabeza, causa de la pésima educación sexual que han recibido a lo largo de sus vidas, y culpo a padres y educadores por no prestar la atención necesaria a un tema tan importante y tan presente en nuestras vidas como es la sexualidad o peor aún por hablar de ella como algo pecaminoso, doloroso y negativo para la salud, una lavadura de cabeza en toda regla.



Un interés en anular algo tan natural como es el sexo, solo tiene que venir de una mente retorcida y perversa con un solo propósito, engañar a la sociedad para un beneficio personal, ¿cuál? Lo desconozco, aunque tengo mis propias impresiones, para mi… es igual que una dictadura donde el dictador consigue que su pueblo siga todas las órdenes impuestas por él, anula el pensamiento y el intelecto convirtiéndolos en “zombies” para conseguir un solo objetivo endiosarse, alimentándose de su propio ego al ver como todos creen en él, ya que aquellos que dudan no tienen derecho a réplica, así admiten y llevan a cabo todos los “cuentos” e “ilusiones” creadas por una persona que tiene atemorizada a su población. Y solo personas como ésta pueden llegar a convencer a muchos/as de que el sexo es pecado, ¿pecado? Es como si nos dijeran desde niños, que hacer nuestras necesidades es algo aberrante, sucio y feo…



Seguramente mentiríamos cuando alguien nos preguntase sobre si hacemos “pipí” o no, responderíamos como cuando nos preguntan sobre el sexo: -No, no, yo no hago esas cosas… y todos mentiríamos, a sabiendas de que todos lo hacemos porque es algo NATURAL, no se puede obstruir la naturaleza ha conciencia, porque eso no es natural.


Y de este modo consiguen algunos, abusar de aquellos que carecen de educación sexual, utilizando otros términos que a mí me producen risa y a la misma vez repugnancia, como:- Esto que te estoy realizando, es porque te quiero, son simples caricias de afecto, PERO mejor no se lo cuentes a nadie que quede entre nosotros… Claro que esto no es sexo, es VIOLACIÓN porque engañan a la otra persona haciéndoles creer algo que no es.



El sexo es buenísimo para la salud, es mejor que un masaje, es mucho más completo, disfrutas de tu cuerpo solo o en compañía, la sangre se regenera, el corazón bombea con más energía, la piel se ilumina, el orgasmo tensa todos los músculos del cuerpo durante unos segundos para luego relajarlos y en ese momento todo fluye sin dificultad… sangre, músculos, pensamientos. No hay mejor manera para aliviar el estrés y las tensiones del día a día.



El sexo solo es sano cuando todo lo que uno hace lo realiza porque le apetece y no por el interés del otro/a, no ha de existir mentiras, amenazas, chantajes, ni secretos…



El sexo comienza desde el primer día del nacimiento del bebé, todo contacto es agradable para él, aunque evidentemente ellos no entienden de sexo y el contacto solo ha de ser de besos, caricias, mimos y abrazos. Cualquier acto que salga de lo “normal” y no sea lo que corresponda para su edad, se calificaría como ABUSO, y esto es un delito.



A medida que el niño crece va descubriendo su cuerpo, y experimenta sensaciones agradables cuando se acaricia, sea cual sea la parte del cuerpo que acaricie. La naturaleza sigue su curso y no hay que bloquearla. Respetar su espacio de intimidad.



Debemos responder a las preguntas que nos planteen nuestros niños, aclarando sus dudas con naturalidad y siempre acorde con su edad, no podemos dar la misma respuesta ha un niño de seis años que ha uno de catorce, este ya tiene un vocabulario más maduro, tiene otras dudas y no hay nadie mejor que unos padres o unos expertos educadores para ayudarle a resolverlas con profesionalidad y naturalidad.


De ese modo, nuestros hijos llegaran a disfrutar de una sexualidad sana, sin tabúes, inteligente, sabiendo diferenciar lo que está bien y lo que está mal, dejando de ser vulnerables para aquellos que aún intentan distorsionar el verdadero significado de la palabra sexo, esos mismos que se visten de hipocresía y se alimentan de sus propias mentiras para luego vomitarlas y manchar la dignidad, la infancia, juventud, adolescencia… de otras personas que en un principio confiaban en él/ella.



Si sois adultos y no habéis disfrutado de una sexualidad plena y natural, a causa de una educación dirigida por personas como las citadas anteriormente, nunca es tarde para disfrutar del sexo sano, de vuestro cuerpo… por ello, Lulú os recomienda que os reveléis ante la injusticia que se ha hecho con vosotros y a la misma vez comprobéis por vosotros mismos que para acabar con la histeria, el estrés y la ansiedad un buen orgasmo has de experimentar y un buen vibrador has de comprar. http://www.lossecretosdelulu.es



Lourdes